El orden de los factores no altera el producto, ¿o sí? Empezar una historia de amor por olvidarnos, o al menos intentando hacerlo, quizá no fuera la forma más tradicional; pero nadie dijo que fuera fácil. Nuestra siguiente fase fue acostarnos para poder llegar a enamorarnos, algo bastante más habitual e incluso de moda en los tiempos que corren. Pero, ¿y si dejamos para el final lo de conocernos?
El tiempo es solo un artefacto humano para no perdernos en el más absoluto caos y nosotros a pesar de no aceptar esa convención social, caímos en picado en nuestro propio caos. Ni haciendo las cosas al revés conseguimos escapar de él.
Sí alguna vez has sentido de una forma que considerabas inusual, insana, diferente, aberrante, extenuante, obsesiva, indecorosa o inapropiada; estás de suerte, te reconocerás en muchas de las palabras que encontrarás en este libro. No hay dos formas iguales de sentir, pero hay un número limitado de palabras para explicar lo que sentimos, así que ponte cómodo y reconócete donde te apetezca o sencillamente conóceme a mí.